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B14 <=[BTG I The arousing of thought, p. 15]=> B16

This kind of people among us who have been turned into, so to say, “moths” destroying the good prepared and left for us by our ancestors and by time, have not the slightest notion and have probably never even heard of the screamingly obvious fact that, during the preparatory age, there is acquired in the brain functioning of every creature, and of man also, a particular and definite property, the automatic actualization and manifestation of which the ancient Korkolans called the “law of association,” and that the process of the mentation of every creature, especially man, flows exclusively in accordance with this law.

In view of the fact that I have happened here accidentally to touch upon a question which has lately become one of my so to speak “hobbies,” namely, the process of human mentation, I consider it possible, without waiting for the corresponding place predetermined by me for the elucidation of this question, to state already now in this first chapter, at least something concerning that axiom which has accidentally become known to me, that on Earth in the past it has been usual in every century that every man, in whom there arises the boldness to attain the right to be considered by others and to consider himself a “conscious thinker,” should be informed while still in the early years of his responsible existence that man has in general two kinds of mentation: one kind, mentation by thought, in which words, always possessing a relative sense, are employed; and the other kind, which is proper to all animals as well as to man, which I would call “mentation by form.”

The second kind of mentation, that is, “mentation by form,” by which, strictly speaking, the exact sense of all writing must be also perceived, and after conscious confrontation with information already possessed, be assimilated, is formed in people in dependence upon the conditions of geographical locality, climate, time, and, in general, upon the whole environment in which the arising of the given man has proceeded and in which his existence has flowed up to manhood.


Este tipo de gente que se ha convertido, por así decirlo, en «polillas» destructoras de los bienes que nos fueron legados por nuestros antepasados, carecen de la menor idea o noticia del hecho estridentemente obvio de que, durante la edad preparatoria, tiene lugar la adquisición en la función cerebral de todos los entes, incluido el hombre, de una propiedad particular y definida, cuya actualización automática era llamada por los antiguos korkolanos «ley de asociación», y de que el proceso de mentación de todos los entes, y en especial el hombre, se desarrolla en estricto acuerdo con esta ley.

En vista del hecho de haber acertado a tocar accidentalmente un problema que se ha convertido recientemente en uno de mis, digamos, «hobbies», es decir el proceso de la mentación humana, me parece posible afirmar — ya en este primer capítulo — y sin esperar a llegar al sitio asignado de antemano en este libro para la dilucidación de dicho problema, algo al menos relacionado con aquel axioma que accidentalmente llegó a mi conocimiento, de que en la Tierra, en la antigüedad, era habitual en todos los siglos que todos los hombres que habían tenido la osadía de adjudicarse el derecho a ser considerados por los demás, así como por sí mismos, «pensadores conscientes», fueran informados, ya en los primeros años de su existencia responsable, de que el hombre posee, en general, dos tipos de mentación: en primer término, la mentación por el pensamiento, con la participación de las palabras, dotadas siempre de un sentido relativo; y en segundo término, aquella propia de todos los animales, así como del hombre, que denominaré aquí «mentación por la forma».

El segundo tipo de mentación, es decir, la «mentación por la forma», por medio de la cual, en rigor, debe percibirse también y asimilarse el sentido exacto de toda idea escrita tras la confrontación consciente con los datos previamente conocidos, tiene lugar en la gente, guardando una relación de dependencia con las circunstancias del medio geográfico, clima, época, etc., y en general, con el medio total en que se ha desarrollado la existencia del individuo hasta su estado adulto.

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