Gurdjieff Ar

GURDJIEFF — TERMOS E NOÇÕES — AR

VIDE: Relatos de Belzebu; Fragmentos

Relatos de Belzebu
Las sustancias necesarias para la sangre del cuerpo planetario de los seres penetran en ellos mediante el alimento eseral primero o primario, o como dicen tus favoritos, a través de «la comida».

Las sustancias necesarias para el revestimiento y para el perfeccionamiento del «cuerpo eseral superior kesdjano» penetran en su presencia común con el aire que absorben a través de lo que se llama «respiración», y también por ciertos «poros» de su piel.

Y las sagradas sustancias cósmicas necesarias para el revestimiento del cuerpo eseral superior —parte eseral sagrada que ellos llaman, como ya te dije, su «alma»— no pueden, tanto en ellos como en nosotros, ser absorbidas, transformadas y revestidas de la misma manera, sino sólo a través del proceso llamado «contemplación Aiëssirittoorassiana», que se realiza en su presencia común con la participación consciente de sus tres panes espiritualizadas independientes.


Las sustancias «de origen secundario» surgidas de las transformaciones de su propio sol y de todos los demás planetas de su sistema solar cuyas radiaciones las transportan a través de la atmósfera de su planeta, penetran en ellos para una transformación evolutiva posterior semejante a la que se efectúa en nosotros, como segundo alimento eseral, constituyendo el «aire» que respiran; y son estas sustancias del aire las que sirven para el revestimiento y para el mantenimiento de la existencia de su «segundo cuerpo eseral».


Con el fin de asegurarles esa ayuda, la Naturaleza, con su gran sabiduría, adaptó la organización interior de los seres de tal modo que las sustancias que penetran obligatoriamente en su presencia común para revestir en ella y nutrir allí el «segundo cuerpo eseral» o «cuerpo kesdjano» —es decir, esas sustancias cósmicas que tus favoritos llaman aire— puedan constituir al mismo tiempo la ayuda exterior necesaria para la evolución de las sustancias del «primer alimento eseral».

Los elementos activos que constituyen ese «segundo alimento eseral» o «aire», penetran por la nariz en la presencia de los seres, para evolucionar allí progresivamente bajo la acción de diversos procesos Harnelmiatznel de carácter local, y cuando llegan a los llamados «pulmones » de los seres, se transmutan a su vez en «Protoëharys», pero esta vez, en «Protoëharys Astrainomomianos».



Fragmentos
“El organismo humano recibe tres clases de alimento:
1º El alimento ordinario que comemos.
2° El aire que respiramos.
3º Nuestras impresiones.


Todos respiramos el mismo aire. Además de los elementos conocidos por nuestra ciencia, el aire contiene un gran número de substancias que ésta no conoce, que le son indefinibles e inaccesibles a su observación. Pero es posible un análisis exacto del aire aspirado tanto como del aire espirado. Este análisis muestra que si el aire aspirado por diversas personas es estrictamente el mismo, el aire espirado por cada una de ellas se revela completamente diferente. Supongamos que el aire que respiramos esté compuesto de una veintena de distintos elementos desconocidos por nuestra ciencia. Cada uno de nosotros absorbe un cierto número de estos elementos en cada aspiración. Supongamos que se absorben siempre cinco de ellos. Por consecuencia, el aire espirado por cada uno está compuesto de quince elementos; cinco han ido a nutrir el organismo. Sin embargo, ciertos hombres no exhalan quince, sino sólo diez elementos, es decir que absorben cinco elementos más. Estos cinco elementos son hidrógenos superiores. (p. 188-189)



Os Ensinamentos de Gurdjieff (C.S.Nott)
Há duas partes no ar (o segundo alimento do homem): evolutiva e involutiva. Apenas a parte involutiva pode vivificar o “Eu”. Esta parte involutiva serve propósitos cósmicos gerais. Somente quando se tem em si um desejo consciente se é capaz de assimilar esta, para si, boa parte do ar, que se origina da fonte primária. A fim de ser capaz de assimilar a parte involutiva do ar, devemos nos dar conta de nossa própria significação e daqueles ao nosso redor. Somos mortais e algum dia morreremos. Aquele sobre o qual nossa atenção se põe é nosso próximo; ele também morrerá. Ambos, v. e ele, somos não-entes. No momento a maior parte de nosso sofrimento é “sofrimento em vão”; vem de sentimentos de cólera, inveja e ressentimento dos outros. Se sempre adquirimos dados para realizar a inevitabilidade da morte deles e de sua própria morte, teremos um sentimento de piedade pelos outros e de justiça para com eles, posto que suas manifestações que nos desagradam são apenas porque pisaram em nosso calo, ou porque nossos calos são sensitivos. No momento podemos não ver isto. Tentemos nos por na posição dos outros — têm a mesma significação que nós, sofrem como nós, e, como nós, morrerão. Somente se sempre tentamos sentir esta significação até que se torne um hábito sempre que nos atentarmos aos outros, somente então seremos capazes de assimilar a boa parte do ar e ter um “Eu” real. Todo homem tem vontades e desejos que são sua cobiça maior e que perderá quando morrer.



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